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El Ayuntamiento estudia introducir la trufa blanca en el Cerro del Moro

La entidad local pretende fomentar su recolección, junto con las setas  la trufas blancas en la zona forestal de la finca pública del Cerro del Moro. Se trata de una parcela de 70 hectáreas anexa al área recreativa y donde numerosos vecinos recolectan en otoño setas de temporada (boletus, chantarella y yemas). La iniciativa municipal persigue introducir ahora este valioso hongo con el fin de fomentar su recolección y venta regulada, al igual que con las especies micológicas. 

El alcalde, Juan Casanova (IU), explicó que mantiene contactos con una empresa catalana especializada (Micología Forestal Aplicada) para analizar el potencial de la finca y las posibilidades de introducir esta variedad bien mediante la inoculación de árboles adultos o el cultivo de plantas micorrizadas (con especies autóctonas que llevan asociadas bulbos de trufa, que crecen por simbiosis con las especies arbóreas). 

"Nuestra idea es que, además de setas, el Cerro del Moro genere trufas blancas y se regule su recolección en esta finca municipal a través de un carné que se obtendría mediante la realización de un curso de recolección para garantizar la permanencia de la especie. Una vez recolectadas, tanto las setas como las trufas pueden ser vendidas a proveedores locales o a través de lonjas especializadas", comentó el regidor local, quien insistió en la búsqueda de actividades sostenibles para generar medios de vida para los vecinos. Tampoco se descarta la implantación de trufas de verano, con el fin de dar utilidad a la finca durante todo el año. 

El Consistorio también continúa adelante con el proyecto para instalar una microindustria de transformación de productos agrícolas y ganaderos. Para ello, el Servicio de Atención al Municipio de la Diputación Provincial de Cádiz (SAM) se encargará de realizar el estudio técnico de necesidades para la puesta en marcha de la iniciativa a través de su equipo de arquitectos. En este caso, la instalación será utilizada por los vecinos para transformar, por ejemplo, frutas en mermelada o para extraer miel. 

Casanova explicó que ya les ha sido asignado un técnico que también se encargará de realizar el proyecto de adaptación de una antigua parada de autobús en desuso para reconvertirla en una churrería cuyo funcionamiento se llevará a cabo en régimen de concesión administrativa.